viernes, 10 de diciembre de 2010

Que a veces todo es tan normal

Si me gustaste desde el primer momento fue porque bastaba con mirarte para saber que eras de ésos que han crecido por accidente, de esos que prefieren encontrarse una estrella medio enterrada en el barro a diez diamantes limpios dentro de una cajita, o que prefieren desayunar chocolate con churros en la cama a las sábanas limpias. No es como si hubiera podido evitarlo...

1 comentario:

Sonríeme.