Si me gustaste desde el primer momento fue porque bastaba con mirarte para saber que eras de ésos que han crecido por accidente, de esos que prefieren encontrarse una estrella medio enterrada en el barro a diez diamantes limpios dentro de una cajita, o que prefieren desayunar chocolate con churros en la cama a las sábanas limpias. No es como si hubiera podido evitarlo...
Demasiado charco
viernes, 10 de diciembre de 2010
domingo, 5 de diciembre de 2010
No paro de repetirlo, me encantan los perros. Me encanta que sean tan bobos, que te sigan a todas partes, que no se enteren muchas veces de nada, que ladren, que vengan y te den el gusto de comer de tu mano, que te pringuen toda la cara de un lametazo porque te quieren.
Pero siempre preferiré a los gatos. Que son ariscos, que te arañan, que bufan, que tienen el pelo suave y bonito pero no te dejan tocarlo mucho rato, que si te buscan es probablemente porque tienen hambre o se sienten solos, que se escapan durante días, pero al final sabes que no pueden vivir sin ti, ni tú te imaginas viviendo sin ellos.
Prefiero a las personas gato también. Problemáticamente.domingo, 28 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
Crúzate conmigo a cien por hora.
miércoles, 13 de octubre de 2010
martes, 21 de septiembre de 2010
Voy a contar los días igual que algunos cuentan las flexiones o los abdominales que les quedan hasta el infarto; igual que otros cuentan los minutos que se retrasa el metro que los lleva a coger un tren que están a punto de perder; igual que algunos cuentan cada puñetera caloría que ingieren o cada kilo de más que marca la báscula; igual que otros cuentan el tiempo que queda hasta la siguiente sesión de quimioterapia; igual que se cuenta cada paso en un patíbulo; igual que cuentas el tiempo que queda para terminar un examen absurdo de esos en los que no sabes qué poner, de esos que están suspensos de antemano, de esos que te niegas a entregar.
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